La fábrica de cigarros y puros “La Fama” es un caso relevante en la capital potosina de la contratación masiva de mujeres en la segunda mitad del siglo XIX con una industria incipiente y un mercado laboral dominado por los hombres, la protesta de las obreras en 1897 por el riesgo de perder su empleo ante la insolvencia de su patrón Antonio Delgado Rentería para pagar impuestos al gobierno de Carlos Díez Gutiérrez, quien ya le había dado un trato especial con varias rebajas, muestra a mujeres valientes ejerciendo sus derechos básicos, aunque un periódico que dio cobertura al conflicto no menciona por su nombre a las que encabezaron el reclamo, existen solo como una masa vociferante.
Hace 95 años en el panteón de El Saucito fue fusilado el párroco de Armadillo de los Infante, Antonio Belén Méndez Padrón, oriundo de San Ciro de Acosta, es un mártir católico, junto a otros cinco potosinos, del periodo conocido como la Cristiada (1926-1929) y que en San Luis Potosí no tuvo el nivel de violencia de otras entidades. El arzobispado potosino no parece tener interés alguno en glorificar a sus únicos mártires ante El Vaticano.
El capitán Gabriel Ortiz de Fuenmayor, que sucedió a Miguel Caldera tras su muerte como “protector y amparo de todos los indios chichimecas de este reino”, fue requerido para rendir cuentas claras por los funcionarios de la Corona y se esforzó para demostrar que le salían debiendo al haber gastado de su bolsa para la pacificación “de los fieros indios del norte y en su sedentarización, así como en la protección de los tlaxcaltecas instalados allí a fines de 1591”.