El maestro Inocencio Noyola, cofundador y consejero editorial de La Corriente, nos entrega otra monografía municipal, la primera fue la de Cárdenas (núm. 55, julio-agosto, 2020), su tierra natal; y ahora la de Santa Catarina, un municipio con alta marginación y aislamiento, sobre el que pesa una suerte de desdén y se le confunde por la multiplicidad de lugares con el mismo nombre.
Se le ha puesto más atención desde el campo de la etnografía, la mayor parte de su población es de la etnia pame y tiene su centro religioso en Santa María Acapulco, con su prodigioso templo, defendido por un dragón, que ha sobrevivido a incendios y otras calamidades; enclavado en la Sierra Gorda, surcado por los ríos Verde y Santa María, el municipio de Santa Catarina forma parte del área histórica-cultural del Río Verde, identificada como Zona Media, y que el autor prefiere denominar Valles Centrales, y a la que arribaron, además de los pames, huastecos y nahuas, cuyas raíces se expresan en la variada toponimia de sus comunidades; espacio fronterizo de constantes ocupaciones y abandonos desde el periodo prehispánico.
Sustentado en la consulta de diversos archivos y amplia bibliografía, el trabajo de Noyola contribuye a conocer más de este municipio, su configuración a partir del proceso de conquista y evangelización, la instauración del imperio español en esta región ignota con el apoyo de las misiones franciscanas que formaban parte del sistema de custodias para administrar la propagación de la fe; la lucha por la tenencia de la tierra, las desventajas de las comunidades xi’oi frente al poder de los hacendados que acrecentaron sus propiedades, es otra de las aportaciones de esta monografía.